Vidas Rebeldes (1961) Crítica
Una de las películas más infravaloradas que realizó el director John Huston dentro de su filmografía.
De ahí, que el argumento trate a tres personajes que no encajan en la sociedad, tres personas que van deambulando sin encontrar un sitio o alguien que les comprenda y lo más curioso, es que los mismos tres actores vivían la misma situación en la vida real.
Marilyn interpreta a Roslyn y con ella nos regala una interpretación desgarradora y sacada de los más dentro de ella mismo, con una sensibilidad extrema.
Se nos muestra con una belleza que supera a todas sus anteriores películas, ya que con cada año que pasaba y cada película que hacía, se mostraba mucho más atractiva.
El segundo aspecto que hace que la película tuviera un «aire maldito» es el hecho de que una vez terminó el rodaje, los tres actores acabaron muriendo al poco tiempo y por lo tanto, cuando vemos esta película realmente estamos ante un testamento, nos estamos despidiendo de tres grandes actores y por esa razón, a mí me transmite una sensación bastante rara cada vez que la veo.
Por lo tanto, estos tres actores, incomprendidos por la sociedad, interpretan a tres personajes que están pasando por su misma situación.