El buen patrón (Crítica película)
“A veces, también toca tomar decisiones difíciles, por el bien del conjunto”.
Julio Blanco (Javier Bardem)
Hoy vamos con el buen patrón, una película donde Javier Bardem vuelve al cine español con una gran actuación y en la que se nos traslada el día a día en una fábrica de basculas con todos los problemas de sus empleados por resolver.
El buen patrón resumen
Julio Blanco es propietario de la fábrica Básculas Blanco, una empresa con un largo recorrido y que aspira a ganar el premio a la excelencia empresarial (a nivel local).
Pero a Julio no le van las cosas del todo bien, su amigo y trabajador está pasando una crisis matrimonial y no da pie con bola en la empresa.
Y, por si fuera poco, uno de sus ex-trabajadores que ha sido despedido recientemente se ha puesto en huelga delante de su fábrica, irritándolo todos los días.
Para rematar, Julio acaba tirándose a una de las becarias que resulta que es la hija de uno de sus mejores amigos.
Todos estos galimatías son resueltos de la manera más rastrera posible.
El buen patrón final explicado
A su amigo acaba despidiéndolo, después de una conversación en la que este le recrimina que nunca fueron amigos, que su padre trabajaba para el suyo y que siempre le pasaba a él los marrones.
Al trabajador en huelga le dan una paliza unos chicos y uno de ellos acaba muerto, resulta que ese chico era el hijo del trabajador más veterano de la empresa, pero él se lo caya.
Por último, intentan echar a la becaria, pero esto no le sale bien y la tiene que ascender a directora de marketing para comprar su silencio.
El buen patrón Crítica
La película del buen patrón me ha parecido una buena crítica ante un jefe que antepone cualquier escrúpulo moral por delante de sus empleados.
No le importa dejar en la calle a varios de sus empleados más antiguos, traicionar a un amigo o acabar con la becaria a la que se está tirando con tal de mantener “el equilibrio”.
Y esa es otra de las cosas que más me gusta, la analogía que se hace de la balanza y el equilibrio con la propia empresa.
Para Julio Blanco (Bardem) lo único que importa es que la empresa funcione correctamente, en armonía, como una balanza que marca el peso a la perfección.
Todos los inconvenientes deben ser destruidos de una forma u otra por lo que no dudará en intentar arreglar los inconvenientes matrimoniales de “su amigo” o que le den una paliza al trabajador que le da por culo delante de su fábrica.
Su objetivo es ganar el premio que le da la comisión al mejor empresario local.
Pero no todo le saldrá bien, pese a ganar el premio, tendrá que ascender a Liliana (Almudena Amor) a directora de Marketing después del chantaje de esta hacia él por el desprecio mostrado hacia ella.
Y no se sabe muy bien que hará el padre del chico fallecido con el taladro, pese a la alegría de Bardem.
Y esa creo que es una buena moraleja final, que no todo sale como una planea.
Por eso, he de reconocer el buen trabajo del director y guionista Fernando León de Aranoa en esta película, por hacer una película crítica ante la pujanza de un tirano y al mismo tiempo mostrarnos un final que no te esperas.
Como crítica negativa diré que no me han gustado algunas de las sucesiones de las escenas donde a veces no sabes muy bien lo que está pasando o donde se encuentran.
Al margen de ello, es una película que merece ser vista y que fue llevada ante los Oscar (aunque finalmente no fuese elegida) y en la que Javier Bardem y Almudena Amor hacen unos papeles espectaculares, donde ambos se llevaron el Premio Goya al Mejor actor y Mejor actriz revelación, respectivamente.
Como algo negativo de Bardem, decir que ese acento que le pone al personaje de Julio Blanco a veces se hace inteligible y cuesta entenderlo, por lo que yo hubiese optado por otro registro de voz.
En su conjunto, el buen patrón se lleva un 8 de 10.
Película española con un buen guion, con crítica social y muy buenas actuaciones que merece ser vista.
PD: He leído algunas críticas sobre adoctrinamiento ideológico y todas esas memeces, espero, que el que la vea tenga la suficiente capacidad intelectual para entender que es una película con una trama de ficción (que en algunos casos puede extrapolarse a la realidad) y que eso no determina que los empresarios sean de esa manera.
“Los empleados nunca están contentos”.
Julio Blanco (Javier Bardem)
