Un Don Excepcional Crítica final
Un don excepcional es una de esas películas que lo tiene todo, una niña adorable cuidada por el guaperas de su tío, un drama familiar apoteósico y una profesora que se encariña por el buenorro de la peli.
Mary no es una niña normal, es superdotada, con unas capacidades para las matemáticas únicas, su madre se pasó la vida intentando resolver el problema Navier-Stokes, un conjunto de ecuaciones que nadie ha podido resolver nunca y debido a la presión se quitó la vida.
A todo esto, aparece la madre de Frank, Evelyn, que lleva buscando a su nieta desde que se marcharon de Boston.
La elección de Chris Evans como actor principal es puramente comercial (el Capitán América), aunque su papel tampoco es malo del todo.
Por el contrario, la elección de Mckenna Grace como la niña superdotada me parece acertada porque hace muy buen papel, es adorable y repelente al mismo tiempo, aunque también es cierto, que juega con la baza de ser la sobrina de Chris Evans (ay, esos enchufismos).
Para el que no lo sepa, hay 6 problemas matemáticos sin resolver y aquel que lo resuelva se llevará 1 millón de dólares y la fama.