La tumba de las luciérnagas Crítica a la película más triste de Studio Ghibli

La tumba de las luciérnagas (Crítica especial)

“El día 21 de septiembre de 1945, yo, morí”.

Seita (hermano ejemplar)
Título original: La tumba de las luciérnagas – 火垂るの墓 (Hotaru no Haka)
Estudio: Studio Ghibli
Año: 1988
País: Japón
Director: Isao Takahata
Música: Michio Mamiya
Reparto: Seita y Setsuko.
Género: Anime, drama, segunda guerra mundial.
Sinopsis: La segunda guerra mundial se esta decantando por el bando americano y los japoneses sufren incesantes bombardeos por parte de su aviación.
Esto provoca que un joven Seita quede huérfano y tenga que cuidar a su hermana pequeña, Setsuko, ambos hermanos deberán luchar por su supervivencia en medio de la hambruna y la soledad.

La tumba de las luciérnagas fue la primera película dirigida por Isao Takahata en Studio Ghibli y, sin duda alguna, la más triste de todas.

Está basada en una historia real que narra las experiencias del escritor japonés Akiyuki Nosaka.

Nosaka, quedó muy sorprendido por lo bien hecha que quedó la película al verla, siendo tal y como él lo recodaba.

Otro de los puntos a favor del film, es que no estamos acostumbrados a ver animes o películas en general que hablen de la segunda guerra mundial en Japón, en el sentido de cómo lo vivió la población civil de aquella época.

Los japoneses suelen ser bastante reacios a recordar aquellos tiempos por la oscuridad y las controversias que contiene su pasado.

Y aunque es verdad, que la tumba de las luciérnagas es una película claramente antibelicista, tampoco considero que se hable tanto de las penurias de la gente ni que sea una película especialmente dura, ya que no hay escenas violentas y lo mismo que se cuenta en esta peli se puede extrapolar a cualquier otra guerra.

Crítica la tumba de las luciérnagas final

La tumba de las luciérnagas Argumento

La película comienza con Seita, el protagonista principal, tirado en una estación de tren agonizando de hambre mientras los demás pasajeros lo desprecian.

Se nos indica que es el 21 de septiembre de 1945, es decir, cuando Japón ya había capitulado, por lo que la guerra había terminado.

En ese momento, se levanta con una especie de bote de latón de caramelos (Sakuma drops) y al caerse una niña aparece, esa niña es su hermana Setsuko.

El color del fondo cambia al rojo, por lo que nos hace suponer que ambos están muertos y que Seita acaba de morir.

Por lo que el final ya se intuye desde el principio.

Luego de ello, empieza la historia, cuando la aviación americana destruye la ciudad de Kobe.

Afortunadamente Seita (14 años) y su hermana Setsuko (5 años) sobreviven, no así su madre, que pocos días después fallece en el hospital debido a las heridas provocadas por el bombardeo.

Seita y Setsuko acaban viviendo en casa de su tía esperando a que vuelva su padre, que es un oficial de la marina imperial japonesa.

Los días pasan y la vida se hace cada vez más dura, pero Seita y Setsuko tienen cada vez una relación más estrecha entre ellos, se vuelven independientes y deciden alejarse de todo.

Seita y Setsuku cocinando arroz
Setsuku y Seita.

Por lo que al final, abandonan la casa de su tía y se van a vivir a un refugio antiaéreo abandonado.

Después de muchos sucesos tanto alegres como tristes, Setsuko enferma gravemente por desnutrición y acaba muriendo, acabando también con las esperanzas de Seita, ya que su hermana lo era todo para él.

¿Qué pasa al final de la tumba de las luciérnagas?

Al final de la tumba de las luciérnagas vemos como a Seita se le cae el bidón de caramelos que contenían los restos de su hermana fallecida.

La secuencia que presenciamos después, es a Setsuko pasando sus días sola en el refugio antiaéreo mientras esperaba a que su hermano volviera.

Es un final muy triste porque ya sabes que ha muerto, pero sin tener nada, Setsuko fue feliz, con su imaginación y con su hermano, su corta vida valió la pena.

La tumba de las luciérnagas Crítica a la película más triste de Studio Ghibli

Y ese es el mensaje final que nos deja el director Takahata, este y las penurias de la guerra.

Cierto es, que te preguntas ¿Por qué Seita no volvía con su tía? o ¿Por qué no llevo a su hermana antes al médico?

En cierto modo, Seita tiene algo de culpa porque es muy irresponsable y egoísta al llevarse a su hermana a ese lugar sin medir las consecuencias.

Igualmente, creo que la película pasa muy deprisa cuando ellos sufren más de lo que se cuenta.

La tumba de las luciérnagas proviene del libro de Nosaka, entiendo que tiene ese nombre por dos connotaciones.

La primera es, porque donde juegan Seita y Setsuku está lleno de luciérnagas y allí es donde mueren, lugar en el que también fallece Setsuku.

En una de las escenas donde están cavando una tumba para ellas Setsuku dice, “¿Por qué las luciérnagas mueren tan pronto?”, esto tiene un doble significado ya que ella también acaba muriendo a una edad muy temprana.

Setsuku la tumba de las luciérnagas
Soldados de latón.

La segunda es más personal, pero puede que las luciérnagas sean las personas que mueren por culpa de los bombardeos, además, al caer una bomba suelta un gran estruendo y luz, de ahí las luciérnagas.

La tumba de las luciérnagas Crítica

La tumba de las luciérnagas es una de esas películas que todo el mundo debería ver junto con la «Lista de Schidler» o «El pianista» para darnos cuenta de los estragos de la guerra.

Aunque su director (Takahata) explico que “La tumba de las luciérnagas no es en absoluto una película antibelicista y no contiene ese mensaje”.

Pese a ello, Isao Takahata y su equipo son capaces de transportarnos a un Japón que vive entre la opulencia y la desgracia de una nación que desfallece, contada por dos hermanos que deberán aprender a sobrevivir solos.

Una historia muy bien animada (especialmente los dibujos de Setsuko) que son capaces de conmover a cualquiera que vea la película más emotiva del Studio Ghibli.

Por poner un pero, diría que le ha faltado más belicismo, porque en algunos momentos, no se aprecia de verdadera situación de Japón, encerrándose demasiado en la historia de ambos protagonistas.

Sobre la nota, nuestra valoración final es un 9/10, se hacen muy pocos (por no decir ninguno) animes tratando este tipo de temas.

Nota, calificación de la película
Tienes que verla

La tumba de las luciérnagas se estrenó conjuntamente con “Mi vecino Totoro” pero las películas son muy distintas entre sí, siendo esta más enfocado a un público con una edad recomendada de entre los 12 años para arriba.

No sería extraño, que soltases una lagrima al terminar el film, porque empatizas mucho con la pareja de hermanos y te entristece su final.

Es por ello que os dejo con el video de la escena final:

La tumba de las luciérnagas final.

La canción que suena al final es “Home Sweet Home” de la soprano francesa Amelita Galli-Gurci.

Y ahora cuéntanos, ¿La película te conmovió tanto como a nosotros?

¿Qué te pareció el final?

Déjanos tu opinión en los comentarios.

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3 comentarios en «La tumba de las luciérnagas Crítica a la película más triste de Studio Ghibli»

  1. A mí directamente me enfadó. No huyo de películas crudas o tristes. No huyo de películas que presenten situaciones desesperanzadas. Pero no conectó nada conmigo. Me cayó mal.

    Es un machaque constante desde que empieza hasta que acaba. No pasa nada bueno, nada que te compense por el tiempo que echas viendo desgracias y te haga disfrutar, al menos, en el terreno artístico de la experiencia. Por lo menos, a mí, es lo que me ocurrió con la tumba de las luciérnagas, que no sentí que me aportase nada.

    La vi hace años, pero aún hoy, realmente, no sé qué sentido tiene la película. Solo veo desgracia tras desgracia sin que se saque nada en limpio al final, sin que haya nada que me haga un poquito feliz. En otras películas hay venganza, o una redención, o un aprendizaje. O al menos hay momentos plenos e indudablemente felices que luego revives. ¿Pero aquí? Yo no le veo la gracia ni el sentido.

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    • Gracias, por fin alguien entiende mis sentimientos. Ojo, me parece un peliculón, pero no es para mí. Entiendo el mensaje y tal, pero para joderme la vida, ya tengo la realidad. Hay series que he tenido que dejar porque son tan desesperanzadoras, que al final no me dejan ni dormir.
      Esta película me provocó eso mismo. Esa noche no pegué ojo, me sentía completamente hundido y destrozado.
      «Pero esa es la idea», me dirá alguien. Bueno, sí, pero repito, para joderme la vida ya tengo la realidad, gracias.
      Tampoco hace falta que todo sean películas de Marvel, pero creo que hay mil formas mejores (para mí) de contar dramas e historias tristes.

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  2. Me la puso mi hijo una tarde (a él le gusta mucho el anime) y me pasé casi toda la película llorando.
    A pesar de todo, te invaden sentimientos muy positivos y reconfortantes: el amor fraternal y la capacidad de disfrutar de la vida en circunstancias adversas y esto te promete, que nunca habrá desesperanza…
    Gran Film.

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