En Pasión por el cine no nos olvidamos de los grandes clásicos del cine y es por ello, que os hemos preparado una guía con las mejores películas clásicas que hay que ver.
Pero primero:
¿Qué se considera cine clásico?
El cine clásico abarca desde los años 20 hasta finales de los 60 y principios de los 70.
¿Qué entendemos por cine clásico?
En general entendemos el cine clásico por películas en blanco y negro o con historias de la época, más enfocadas al romanticismo y con pocos efectos especiales.
No es así, ya que el cine clásico se basa en dos aspectos fundamentales:
1. Un guion muy bien elaborado, con tramas que intentan llegar al espectador.
2. Unas interpretaciones espectaculares, donde el peso de la película recae en los actores y en su trabajo.
No es de extrañar que la mayoría de actores más laureados sean precisamente los nacidos entre 1900 y 1950.
Actores tales como Marlon Brando, Charles Chaplin, James Stewart o Paul Newman, por poner algunos ejemplos.
Y actrices como Elizabeth Taylor, Audrey Hepburn, Marilyn Monroe o Grace Kelly.
Todos, actores que dedicaron su vida a la interpretación y que hicieron películas más emotivas y entrañables que cualquiera de las que hacen hoy en día.
Las mejores películas clásicas del cine
En nuestra lista de Cine clásico Blog iremos actualizando todas las críticas que hagamos a las películas clásicas que todo cinéfilo debe ver antes de morir.
Así que estate atento a nuestra página para no perderte ninguna y dar tu opinión sobre ellas.
Las vamos a ordenar cronológicamente por años, pero ya os decimos que “el orden de los factores no altera el resultado”.
El Chico (1921)
El Chico es una de las películas más míticas de Charles Chaplin.
Es una película muda (con sonido de fondo) donde un vagabundo (Chaplin) cuidará de un bebe abandonado y lo criara como su hijo pese a no tener nada que ofrecerle más que su amor.
El muchacho crecerá y vivirá con su padre adoptivo mientras, se verán obligados a realizar diversas travesuras para poder sobrevivir.
El final no os lo desveló, pero diversas circunstancias harán que quieran separarlos.
Sucedió una noche (1934)
En 1934 se estrenó lo que sucedió aquella noche, una comedia romántica interpretada por el fantástico Clark Gable y dirigida por Frank Capra.
La historia nos cuenta como una acaudalada muchacha llamada Ellie se fuga de su casa.
En su camino se topará con Peter Warne, un periodista con pocos escrúpulos que aceptará a acompañarla (luego de un acuerdo).
Una divertida historia, donde ambos personajes irán conociéndose mejor poco a poco y que cambiará sus vidas.
Tener y no tener (1944)
Arrastrado por el éxito de Casablanca, el director Howard Hawks, se dispuso hacer una película parecida, contado otra vez con Humphrey Bogart.
«Tener y no tener» no llega a la calidad de esta, pero nos deja una gran película llena de buenos diálogos y una química inusual entre los dos actores protagonistas, Humphrey Bogart y Lauren Bacall.
Tanto fue así, que se casaron un año después del rodaje y estuvieron juntos hasta su muerte.
Basada en la novela de Ernest Hemingway, Tener y no tener nos traslada a la isla Mauricio (este de África), donde Steve hará todo lo posible por salir de a isla en plena segunda guerra mundial.
Allí conocerá a la joven Marie Slim y las cosas empezarán a complicarse entre ellos.
¡Que bello es vivir! (1946)
Probablemente el papel más emotivo de James Stewart.
Basado en un cuento navideño llamado “El mejor regalo”, la película de Frank Capra se convirtió rápidamente en un clásico navideño debido a su componente ideológico.
La historia se basa en el personaje de George Bailey (James Stewart), un hombre al que le roban el dinero de su compañía y lo pierde todo.
Cuando se disponía a acabar con su vida, un ángel en busca de sus alas aparecerá para recordarle a George todo lo bueno que ha hecho en su vida y salvar la nochebuena.
Cantando bajo la lluvia (1952)
Probablemente la película musical más conocida, incluso aunque no la hayas visto nunca.
Cantando bajo la lluvia es un clásico que tiene mucho más que la canción cantada y bailada por Gene Kelly.
Tiene un argumento original y divertido y otras muchas actuaciones que te harán levantarte del sofá.
Si aún no la has visto, dale una oportunidad.
Candilejas (1952)
Fue una de las últimas películas de Chaplin y esta vez sí que fue sonora.
La historia nos cuenta como un cómico en sus últimos días llamado Calvero (Chaplin) acoge y cuida a una joven bailarina que intentó suicidarse.
Esto provocó que no pudiese volver a bailar.
Con la fuerza y la vitalidad que le inspira el actor, la bailarina (Claire Bloom) hará todo lo posible por poder volver a danzar.
La ley del silencio (1954)
Interpretada por el grandioso Marlon Brando, la ley del silencio tiene un componente político bastante grande porque fue el apogeo del comunismo y de los sindicatos en Estados Unidos.
Precisamente el Director Elia Kazan habla sobre las desigualdades y las injusticias en una América, donde los trabajadores no tienen derechos laborales y son asesinados por la Mafia (un nido de ratas) si alguno intentaba hablar o ir a la justicia.
Un gran film que en muchos casos puede extrapolarse a nuestros tiempos para darnos cuenta de que algunas cosas aún no han cambiado.
Gigante (1956)
Gigante suele ser una película bastante desapercibida pese al contenido del film y los actores que aparecen.
De ella resaltaré dos cosas:
Los protagonistas, Elizabeth Taylor y Rock Hudson que hacen una pareja descomunal.
Y el tercero en discordia, el actor James Dean, que falleció a la edad de 24 años y de la que fue su última película.
Por ultimo, destacaré el guion, una película larga donde ves el recorrido de varias generaciones y donde se tocan temas como el machismo o el racismo.
En ella veremos el avance de los personajes y sus cambios a medida que envejecen.
Doce hombres sin piedad (1957)
Un asesinato, una sala y 12 hombres en pugna reunidos para juzgar la culpabilidad o inocencia del acusado.
12 hombres sin piedad es un clásico que debería estudiarse en las facultades de Derecho o Audiovisuales.
Con unas actuaciones espectaculares, el Jurado Nº 10 (Henry Fonda), deberá convencer a once hombres sobre la inocencia del acusado (al tener dudas razonables).
Una película donde reflexionar sobre los jurados populares y sobre los prejuicios que nos pueden llevar a error asumiendo cosas que no son ciertas.
La gata sobre el tejado de Zinc (1958)
Una de las películas más adelantadas para su época es “La gata sobre el tejado de Zinc caliente”.
Protagonizada por Paul Newman y Elizabeth Taylor nos narra la historia de dos amores desgarradores.
La primera cuando el amigo de Brick (Paul Newman) se suicida al estar enamorado de él, por lo que ambos tenían una relación gay (o al menos es lo que se intuye).
La segunda es, Maggie Pollitt (Elizabeth Taylor), que hará todo lo posible para que Brick se enamoré de ella y olvide de una vez por todas a su amigo Skipper.
Todo esto, mezclado junto con una relación familiar turbia por conseguir el dinero de la herencia familiar.
Como podéis comprobar un film muy adelantado a su época donde las relaciones homosexuales eran tabú.
Con faldas y a lo loco (1959)
Una de las mejores películas de Marilyn Monroe y de las más divertidas.
En esta comedia romántica, dos músicos, Jerry (Jack Lemmon) y Joe (Tony Curtis) tendrán que hacerse pasar por mujer para que la mafia no les mate.
En su huida se unirán a una banda de música exclusivamente lideradas por mujeres y donde su cantante, Sugar Kane (Marilyn Monroe) será la estrella.
A partir de ese momento, nuestros dos protagonistas descubrirán el amor pero, de una manera muy distinta.
Una Eva y dos Adanes fue, una de las primeras películas donde se trataron temas como el travestismo o la homosexualidad y además lo hizo sin ofender a nadie.
Seguro que si la ves, recuerdas su final, porque es uno de los más recordados del séptimo arte.
Psicosis (1960)
En 1960 no es que hubiese muchas películas de terror y suspense, así que Psicosis (Psycho) fue toda una novedad y montó un buen revuelo en Hollywood.
La manera tan original de Hitchcock de rodar la película, unido a un guion brillante y a unos actores de gran nivel, hicieron de psicosis una película de culto.
A día de hoy, pese a estar en blanco y negro, es una película fresca que cualquiera puede disfrutar y no tiene nada que envidiar a otras películas de miedo que se estén estrenando en estos momentos.
Es cierto, que el film tiene más componentes de suspense que de terror, pero eso hace que la película sea aún más especial.
No creo que sea necesario explicar nada sobre ella, solo diré, que el final no te lo esperas y es perturbador.
Vidas rebeldes (1961)
Considerada una “película maldita”, Vidas rebeldes se convirtió en la última película de Marilyn Monroe, Clark Gable y Montgomery Clift.
En ella vemos como tres inadaptados sin ganas de nada, coinciden he intentan que sus vidas mejoren.
Un fiel reflejo, precisamente, de la vida de los tres actores en aquel momento, de ahí que sea tan recordada, pese a que artísticamente podría haber sido mejor.
El buscavidas (1961)
Protagonizada por Paul Newman, el buscavidas nos habla de la superación personal y de cómo la gente quiere aprovecharse de tu talento y de tus cualidades.
Nos narra la historia de un jugador de billar (Eddie) que intenta conseguir el sueño de ser el mejor jugador del país.
Pero las cosas se tuercen y otros actores aparecerán para intentar hacerle descarriar.
Finalmente se dará cuenta de lo que de verdad importa.
¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966)
Alejada de todo tipo de película de la época, ¿Quién teme a Virginia Woolf? es un drama combinado con comedia negra y un humor muy ácido e hiriente.
Basada en la Obra de teatro escrita por el dramaturgo Edward Albee, el film nos traslada a una pareja en constante discusión y disputa.
Interpretada por Elizabeth Taylor y Richard Burton, esta pareja tendrá que afrontar sus problemas sentimentales y dejar el odio y el amargor apartado si quieren seguir adelante con sus vidas.
En esas mismas vidas, creadas a base de mentiras, un final sorprendente emergerá dejando al espectador aún más desconcertado.
Una película no apta para todo el mundo, donde se analiza las relaciones personales a un nivel muy profundo.
Adivina quién viene a cenar esta noche (1967)
Otra de las películas míticas del cine clásico por dos factores.
La primera, es que la historia habla sobre una relación interracial entre un chico negro (Sidney Poitier) y una chica blanca (Katharine Houghton).
Algo que aún no estaba muy aceptado en los 60, lo curioso es que ninguna de las dos familias apoyaba la relación.
Lo segundo, es que los padres de la chica blanca son Katharine Hepburn y Spencer Tracy.
Para el que no lo sepa, ambos mantuvieron una relación sentimental pese a que Spencer estaba casado.
Por lo que, muchos momentos y frases de “Adivina quién viene a cenar”, contienen mensajes ocultos y profundos sobre su relación.
El planeta de los simios (1968)
Si os habíais pensado que la Ciencia ficción no tiene cabida en el cine clásico estabais muy equivocados.
El planeta de los simios fue una película revolucionaria por todos los componentes filosóficos y científicos que se añadían a un film, algo bastante inédito en las películas de este tipo por aquel entonces.
Con una gran actuación de Charlton Heston, el planeta de los simios se ha convertido en un clásico que no lo parece por lo tan bien hecha que está, recomendada para los amantes de la ciencia ficción y con un final inesperado.
El Golpe (1973)
El Golpe es quizás, una película más moderna, pero basada en los años 30 de la Gran Depresión.
Es la segunda y última vez que vimos al dúo de actores, Paul Newman y Robert Redford, interpretar una película juntos.
La historia se basa en una pareja de estafadores que se propone realizar un último golpe.
Acción, emoción y un final sorprendente nos guiarán en esta película donde nada es lo que parece.