Terminator 3 (Crítica)
«La ira es más útil que la desesperación».
Terminator (Arnold Schwarzenegger)
12 años después de la mítica «Terminator 2», Jonathan Mostow nos presenta una tercera parte llena de efectos especiales.
James Cameron dijo que con la segunda parte de Terminator ya había terminado con esta historia, pero en el mundo del cine, todo lo que de dinero, no tiene fin.
Terminator 3 Crítica
En esta tercera parte sigue «Arnold Schwarzenegger» interpretando al robot del futuro con su inexpresivo gesto de tipo duro.
Y un nuevo enemigo del cual John Connor debe huir, esta vez es una «terminator T-X «, para la cual eligieron a la actriz «Kristanna Loken».
La película está muy bien hecha, tiene grandes secuencias de acción, con explosiones y efectos especiales muy bien hechos.
También tiene diálogos graciosos y cómicos y por lo tanto, se te hace amena y divertida.
En ese aspecto, el Exterminador 3 cumple notablemente, pero es notorio, el vacío de James Cameron, tanto en dirección como en argumento.
Terminator 1 y 2 tienen una esencia que una vez terminada la película te da la sensación que has visto una película seria, completa y de calidad.
En esta tercera parte, a lo largo de todo el metraje te va atrapando poco a poco, pero una vez terminada, parece que te falte algo para decir, «ha sido un peliculón».
Yo creo que sé cual es el motivo:
Para empezar, quitar a «Sarah Connor» de sopetón en la trama no tiene lógica.
No sé quién escribió el guion, pero zamparse a un personaje tan importante de esa manera es lamentable.
En cuanto a «John Connor» no me convence la elección de «Nick Stahl», es verdad, que tiene un parecido a «Michael Biehn» (su supuesto padre), pero no se parece en nada al actor de la segunda parte.
También es cierto, que no se podía elegir a «Edward Furlong» (el actor de Terminator 2) por el estado físico tan lamentable que tiene (no ha envejecido muy bien que digamos).
Lo mejor son las nuevas incorporaciones, me refiero a «Katherine Brewster», interpretada por «Claire Danes» y a la nuevo «Terminator T-X» interpretada por «Kristanna Loken».
Ambas hacen un papel muy bueno como la futura mujer de John Connor y la nueva Terminator que es igual de aterradora que el segundo.
Si el T-1000 era capaz de regenerarse o cambiar de forma, esta unidad, además, tendrá la capacidad de convertir su cuerpo en armas y controlar otras maquinas a su beneficio.
En segundo lugar, hay un exceso de momentos con escenas chistosas y graciosas las cuales intentan comprar al público pero que al final, lo que consiguen es infantilizar la película.
Es algo que se lleva mucho hoy en día.
Sinceramente, yo me reí en muchas de ellas, pero involuntariamente le quita la dureza, seriedad y convicción a la historia.
Un Terminator, no debe tener momentos graciosos, es una máquina de matar y lo último que tiene que dar es risa.
Si comparamos este «Arnold terminator» con el de la primera parte, la analogía es apoteósica.
En tercer lugar, los efectos especiales.
En esta película quizás se exceden en los efectos por computadora.
Hay escenas muy buenas como la persecución de la grúa, con los coches de policía y el Terminator con el camión de bomberos que si vemos el «como se hizo», podemos visualizar lo difícil que fue realizar toda esa escena con edificios y coches de verdad, preparados para ser destruidos.
Pero hay otras secuencias, como la pelea en los baños entre los dos Terminator que es una de las peleas más penosas que he visto en mi vida.
Aquí también se incluye lo que comentaba en el segundo punto.
Como el «T-X» coge por los huevos a «Arnold» el cual se gira con cara de «me has cogido de los huevos».
Es un momento «cómico», incoherente e ilógico hablando de un Terminator, las juntamos con mil efectos digitales rompiendo duchas, aseos, etc. y usamos un motón de ordenador sin sentido.
Todos estos puntos, más un argumento un poco flojo, hace que la película no llegue a entusiasmarte como lo hicieron las primeras dos partes.
Respecto a la banda sonora que caracterizaba a la franquicia Terminator, aquí desaparece y eso para mí es otro fallo demencial, aunque afortunadamente, «Marco Beltrami» nos deja alguna buena partitura al final del film.
Comentar, que aunque haya expuesto todos esos aspectos negativos, la película se deja ver, ya que es puro entretenimiento.
Ver a «Arnold Schwarzenegger» interpretando a un Terminator es ver el papel que mejor se le puede caracterizar y eso siempre divierte a los fans de la saga.
La película, la habré visto más de veinte veces y no me cansa, lo cual al fin y al cabo eso es lo más importante.
Puede que no tenga la seriedad y crudeza de las anteriores, especialmente de la primera, pero el ritmo frenético e incansable con el que transcurre todo el metraje, hace que se te haga amena y divertida y por lo tanto no defrauda.
Es por ello que le otorgamos un 7/10.
Quizás sea una película innecesaria porque con el final de la segunda se daba por concluida.
Pero no es una mala película por mucho que algunos la hayan desacreditado.
Final de Terminator 3 explicación
No creo que haya mucho que explicar, como dice el Terminator el día del «Juicio Final» solo fue pospuesto porque Skynet nunca fue destruida.
Y John Connor y Kate acaban en un antiguo refugio nuclear (de ahí los ordenadores antiguos o cámaras de televisión en caso de que el presidente se refugie).
Ya que Skynet no se puede destruir como un ente, es un virus informático que infecta a cualquier tipo de máquina.
Por lo que hay que destruir a todas las máquinas para poder destruir Skynet.
Evidentemente y como ocurrió en las anteriores, Terminator 3 tiene muchas incongruencias temporales.
¿Por qué no enviaron el Terminator (T-800) antes (en el tiempo) para detener a Skynet de nuevo y advertir a John Connor?
Hubiese sido lo lógico.
Pero tampoco podemos darle más vueltas, ya que, al fin y a cabo, es una peli.
Por último, decir que la escena final me resulta apoteósicamente brutal.
Los misiles destruyendo la Tierra acompañada de una maravillosa banda sonora y de un diálogo catalizador, me parece un momento grandioso y de los mejores de toda la película, «pelos de punta».
En mi opinión, es una escena cumbre en la historia de Terminator, emotiva, soberbia, inigualable, deslumbrante y sublime.
«Para cuando Skynet fue consciente de su capacidad, se había esparcido por millones de servidores informáticos por todo el planeta. Ordenadores corrientes en edificios de oficinas, en cibercafés, en todas partes… todo era software y ciberespacio. No había núcleo del sistema. No se podía desconectar. El ataque empezó a las 18:18, tal como él había dicho. El Día del Juicio, el día que la raza humana quedó prácticamente destruida por las armas que había fabricado para protegerse. Debí darme cuenta de que nuestro destino nunca fue evitar el Día del Juicio. Era simplemente sobrevivir a él. Juntos. El Terminator lo sabía. Intentó decírnoslo, pero yo no quise escucharle. Puede que el futuro ya esté escrito. No lo sé. Solo sé lo que el Terminator me enseñó. «Nunca dejes de luchar». Y nunca lo haré. La batalla no ha hecho más que empezar». – John Connor