Desde que Disney comprará la franquicia de Star Wars ha ido revitalizándose con las nuevas entregas de la saga y algunos spin-offs como Rogue One: Una historia de Star Wars.
Todas ellas con unas cifras de recaudación impresiones.
Si bien es cierto que está última entrega se ha estrenado cara al verano (donde la afluencia al cine es menor) nada indicaba que esta nueva entrega (que narra la vida de Han Solo) fuese a recaudar tan poco dinero.
Y aunque sí que ha conseguido beneficios, no son los esperados, por lo que Disney ha decidido parar los otros spin-offs de la saga que ya estaban en marcha como el que iba a contar los orígenes de Obi-Wan Kenobi y centrarse únicamente en el Episodio IX que se espera para diciembre del próximo año.
Además la crítica no ha sido muy favorable a esta nueva entrega de la que se esperaba mucho más.
“Se suponía que se iba a hablar de los orígenes del carismático Han Solo y su amigo Chewbacca pero en la película no se responden a las cuestiones fundamentales que se haría cualquier fan”.
También se abduce de que Disney este pecando con la saturación de películas del universo Star Wars como ha hecho con el de Marvel, teniendo en cuenta que son dos mercados muy distintos.
El tiempo dirá si la nueva y próxima película de la saga mejora las expectativas cinematográficas de las anteriores entregas.