El puente de los espías resumen final
– ¿Usted nunca se preocupa?
– ¿Ayudaría?
El puente de los espías es de esas películas a las que Spielberg no nos tiene tan acostumbrados por su faceta más realista y sería y que en cierta manera nos recuerda a “La lista de Schindler”.
No obstante, cuenta a su favor la manera tan magistral que tiene el director de Ohio de contar historias y la buena elección de actores con las que siempre cuenta.
Vamos a repasar un poco el argumento.
El puente de los espías resumen
Nos encontramos en 1957, en plena guerra fría, cuando un espía soviético llamado Abel es capturado por la CIA en suelo americano.
Los Yanquis quieren pasarlo por la silla eléctrica, pero para que eso pase primero debe haber un juicio (esto es América).
Su defensa será representada por James Donovan (Tom Hanks) que intentará hacer que sea condenado a cadena perpetua y no a la pena de muerte.
El pobre de Abel lo tiene complicado porque encima se niega a colaborar, pero Donovan hace gala de sus cualidades como abogado y convence al juez para que no lo envíe a la silla eléctrica, lo consigue, pero esto le transfiere una gran impopularidad.
Tres años más tarde, los soviéticos capturan a un piloto americano que hacía fotos en territorio de la Unión soviética, y este es condenado y torturado.
¿Cómo acaba el puente de los espías?
El resto de la película trata de como Donovan trabaja (extraoficialmente) para el Gobierno de Estados Unidos intentando un canje de prisioneros.
Donovan se propone intercambiar a Abel por el piloto capturado y por un estudiante que está encausado en la República Democrática Alemana del Este, lo tiene complicado porque estos últimos no acatan ordenes de los de Moscú.
Al final del puente de los espías, Donovan consigue que el intercambio sea fructífero y vuelve a casa con su familia.
El puente los espías historia real
Como toda película, los hechos no son verídicos al 100%, pero en este caso mucho de lo que se cuenta ocurrió de verdad.
Vílyam Guénrijovich Fisher (Rudolf Abel) fue un espía soviético de ascendencia inglesa que en 1947 fue enviado a Brooklyn (Nueva York) para trabajar como espía.
Su trabajo consistía en coordinar a los espías soviéticos en territorio americano y saber más sobre el proyecto Manhattan (el de la bomba atómica) que estaban desarrollando los americanos.
Como veis, era un alto cargo dentro del servicio secreto soviético y una leyenda dentro del mundo del espionaje.
10 años después (el 21 de junio de 1957), Abel fue capturado y sentenciado a 30 años de cárcel por espionaje, después de que otro espía lo delatará al ser capturado.
5 años más tarde, fue intercambiado por el piloto Gary Powers y por el estudiante Frederic Pryor (tal y como se cuenta en el film).
El nombre de Abel era inventado y su verdadero nombre era Viliam Fisher, siguió entrenando espías para la KGB a su vuelta a Moscú y fue condecorado con la Orden de Lenin, la vida de Fisher termino en 1971 debido a un cáncer de pulmón.
Sobre su abogado, James Donovan, también es cierta su existencia y fue quien defendió y negoció el intercambio de prisioneros, aunque poco se sabe sobre su papel exacto.
En 1962 también negoció la liberación de 1.162 prisioneros llegándose a encontrar con el mismísimo Fidel Castro.
El puente de los espías Crítica
Sobre la película, que decir, el puente de los espías es de esos films que te atrapan porque la historia es interesante y porque Spielberg sabe cómo endulzar los momentos creando personajes memorables.
La historia principal no es que sea la leche, pero me resulta interesante ver que, pese a sus grandes diferencias, los soviéticos y los americanos siempre tenían canales de comunicación y pese a la guerra sucia entre ambos lados siempre intentaban negociar para que la cosa no fuese a más (algo parecido a lo que ocurre entre Rusia y Estados Unidos hoy en día respecto a la guerra de Ucrania).
Sobre el reparto en sí, nos encontramos con un Tom Hanks que está en su salsa y que con poco que haga ya es capaz de brillar, pero el que de verdad destaca es el actor Mark Rylance.
Su templanza, tranquilidad e ironía a la hora de interpretar al espía Rudolf Abel es magistral, no me extraña que ganará el Oscar a “Mejor actor de reparto”, es de lo mejor de la película.
Otro punto a favor del metraje es, que pese a su duración (dura más de 2 horas) no se te hace en ningún momento pesada, queriendo saber cómo acaba y manteniéndote en vilo hasta el último momento (al estilo Spielberg).
Por lo que el puente de los espías se lleva un 7/10.
Una buena peli, con un argumento interesante y cuidado para entretener al espectador y diferenciándose de las típicas películas de espías a las que estamos acostumbrados.
Y ahora dinos, ¿Qué te pareció el puente de los espías?
¿Qué es lo que más recuerdas del film?
En los comentarios puedes dejarnos tu opinión.