Hannibal es el primer libro que nos mete dentro de la mente del maquiavélico asesino.
El Dr. Fell (Hannibal) es feliz, por primera vez en años, tiene acceso a todo el arte que su mente pueda imaginar; manuscritos antiguos, libros legendarios, obras de arte por doquier para admirarlas durante horas y horas junto a un clavicordio al que le encanta tocar.
Entre todo este cacao, volverá nuestra agente favorita del FBI, Clarice Starling, que ha recibido varias cartas de Hannibal al ser defenestrada en el FBI.
La obsesión de Verger, es ver como sus cerdos se comen a Hannibal Lecter poco a poco, manteniéndolo vivo para torturarlo lo máximo posible hasta que no quede nada de él.
El final de la película y el libro son algo distintos, pues no se incluye a la hermana de Mason, Margot, que tiene un papel importante en la novela.
Personalmente, me gusta más el final de la película que el del libro, se me hace difícil imaginar, que Clarice acabe enamorándose de Lecter como ocurre en el libro de Thomas Harris.
Tanto el libro como la película merecen ser leídos y vistos.
Respecto a la historia, me ha gustado mucho todo el recorrido por Italia, como es capaz de engañar a todos y llegar a hacerse con unos de los cargos más importantes de Florencia.
Entrando más en el film, me ha sorprendido, que Ridley Scott dirigiese esta película, aunque sabiendo que es un maestro del suspense (Alien) no me ha parecido descabellado su incorporación.