El golpe 1973 (Crítica especial)
«Si estás jugando una partida de póker, miras a los demás jugadores y si no sabes quién es el pardillo entonces es que eres tú».
Henry Shaw (Paul Newman)
Cuando uno acaba de ver «El golpe» se da cuenta de lo que es el auténtico «CINE».
Desde mi punto de vista, una persona que solamente conozca películas de los últimos 20-25 años, si «realmente» le gusta el cine, debería darle una oportunidad a grandes clásicos que sin duda te dan una lección de maestría haciéndote ver las películas de hoy en día les falta.
Cuando uno ve «El golpe», «Casablanca», «La gata sobre el tejado Zinc»… te das cuenta y valoras que el peso de la película recae en el guión y en las interpretaciones de los actores.
En este caso, El golpe, es un ejemplo en toda regla.
Película El Golpe Crítica
En primer lugar, que se puede decir del dúo protagonista.
Paul Newman y Robert Redford, son pura delicia verlos juntos interpretando a «Henry Shaw Gondorff» y «Johnny Kelly Hooker» respectivamente e indudablemente se nota la química y el buen rollo que existe entre ellos.
Solamente hicieron dos películas juntos, pero ojalá hubieran hecho alguna más.
Luego tenemos a nuestro querido caza-tiburones, el actor «Robert Shaw», haciendo el papel de malo, papel que le viene como anillo al dedo.
La verdad es que su expresión y la fisonomía de su cara es perfecta para desempeñar cualquier papel de antagonista.
Por último, nombrar a Charles Durning, Ray Walston, Eileen Brennan y Harold Gould que son como pequeños ingredientes «muy buenos y necesarios» que hacen completar con éxito el reparto.
Centrándonos en el guión, decir que es una obra maestra y que juega con nosotros como quiere.
Pero hay que saber que un guión sin un buen director que sepa idear, pensar y cómo hacer cada plano y cada escena puede quedar vació.
No es el caso de «El golpe» con una gran dirección a cargo de George Roy Hill.
Que tiene la capacidad de sacar la esencia de la película en cada momento.
En esta película, la unión entre actores y cada acto es colosal y las escenas están filmadas de tal manera que todo está meticulosamente encajado y es por es que tiene el «Oscar al mejor Montaje» ya que aquí, no existe un plano que te maree, todo es muy directo, pero al mismo tiempo grabado de una manera sutil.
Para que solo te des cuenta de lo que el director quiere, pudiendo así engañarte en todo momento.
Realmente, en cuestión de 10 minutos te quedas atrapado en la historia, en qué pasará, cómo lo harán, qué podrá suceder, etc.
La película te deja intrigado hasta el último minuto haciéndote disfrutar de los inesperados giros de guión.
La primera que la vi me quedé sin palabras con la escena final, ya que no me lo esperaba para nada.
Lo bueno que tiene es que una vez la has visto, las próximas veces, la sigues disfrutando de la misma manera y eres capaz de apreciar detalles que habías pasado por alto, y eso es lo mejor que puede tener una película.
Es por ello que le otorgamos a «El golpe» un 10 sobre 10, no es para menos teniendo en cuenta que se llevo 7 Oscar’s por aquel entonces, entre ellos el de «Mejor película».
Una Obra maestra del cine, con un guión original, unos actores de infarto, una dirección magnífica y una Banda sonora soberbia.
El Golpe explicación final
Bueno la pregunta es, ¿hay algo que explicar?
A todos se nos queda cara de tontos al ver que todo fue un montaje desde el primer momento y ahí reside la genialidad del film.
El hacernos creer la culpabilidad de Johnny (Redford) y la traición a la que somete su amigo y compinche Henry (Paul Newman).
Todo es mentira, desde el FBI hasta las camareras del bar, los únicos engañados realmente son el mafioso Doyle Lonnegan y el policía corrupto el teniente William Snyde.
Todo esto era necesario para timar a Doyle y al mismo tiempo fingir su muerte para que el policía y la mafia dejasen de buscarlos.
Finalmente acuerdan con los demás que quedarán a las 8 para repartirse el dinero.
Puedes llegar a pensar que quizás medio millón de de dolares no sea mucho para repartir entre tantas personas.
Pero en los años 30 eso era un dineral, usando una calculadora que tiene en cuenta el IPC 500.000$ de entonces equivaldrían a unos 8.443.804,35$ a día de hoy.
Por lo que podéis imaginar que nuestros protagonistas se hicieron inmensamente ricos.
Si bien me desconcierta un poco la frase final entre ambos:
Henry Shaw: «No vas a ir a recoger tu parte del dinero».
Johnny Kelly: «No, no haría más que gastármelo».
No entiendo porque Robert Redford renuncia al dinero, es como algo casi poético.
Pero yo me quedo con Paul Newman y Robert Redford yéndose juntos por la calle hacia su próximo destino que solo podemos imaginar.
Una pena que no hubiera una segunda parte.
Escena mítica de poker
Antes de marcharme, me apetece rememorar la escena de póquer de Paul Newman con el mafioso, que me parece uno de los momentos míticos de la historia del cine, oyendo a «Henry» (Paul Newman) haciéndose el borracho, y diciendo el nombre de «Doyle Lonnegan» (Robert Shaw) mal dicho a conciencia.
En ese momento, los dos actores se quedan mirándose el uno al otro, y Lonnegan empieza a reír (por no pegarle un puñetazo) y Henry le sigue con la risa.
Ese momento es bestial, los dos actores cara a cara con esa fachada de sonrisa, sabiendo que ambos son unos tramposos y que tienen todas las de ganar.
Una escena memorable dentro del cine.
Podía nombrar muchas escenas más pero sería destripar toda la película porque no hay nada que sobre.
El golpe música
En cuanto a la música y la banda sonora de Marvin Hamlisch, está perfectamente acertada para la película y a la intención de cada escena.
Una maravilla de soundtrack que es recordada a día de hoy.
Seguro que muchos os habéis quedado con la melodía de piano de Scott Joplin, es una canción compuesta en 1902 llamada «The Entertainer» (El Animador)
¿Qué es lo que más te gusto de «El Golpe»?
¿Cómo valoras a nuestros dos protagonistas?
¿También te engañaron con el final?
Escríbenos en los comentarios y déjanos tus impresiones.
Una gran crítica, sí señor.
Yo tampoco me esperaba el final, sorprendente cuando se levantan, yo creo que nadie se lo suponía, de ahí que se merezca tantos Oscars.